Es que lo es. Como animal político es muy bueno. Es camaleónico, capaz de ir con los de la feria y volver con los del mercao y no ponerse ni colorado. Es listo, entiende a Asturias, su sociología y la psique del asturiano medio como nadie. Sabe vender el patriotismo grandón cosmopaleto asturiano mejor que nadie. Tira de mitos y es capaz de meter en la misma fórmula a la Santina, la Revolución de Octubre y el Padre Galo. Es un puto genio de la navegación en contradicciones. Y luego domina la escena. Es un demagogo y se le da genial hacerse querer por las masas. Es de izquierdas pero de centro, regionalista pero español, pacta con Podemos pero también con Foro.
Lo dicho, un genio de lo suyo, que no implica necesariamente que sea un buen gobernante.